viernes, 9 de noviembre de 2012

Aprendiendo de vos


Tantas cosas me enseñas hijo, sos el mejor maestro que puedo tener.
Me enseñaste que podía ser más fuerte de lo que jamás habría podido imaginar.
Aprendí que así como podía sentir de repente que caía caer en un pozo profundo sin fin, también podía recuperarme y reinventarme. Y que me podía dar un tiempo para llorar y estar triste, pero que si vos estabas conmigo, toda esa pena se desvanece porque vos con tu alegría y tu sonrisa, me haces dar cuenta de que no tengo de que preocuparme.
Me enseñaste sobre la entrega incondicional, porque me enseñaste a dar, sin pedir nada a cambio. Y solo para poder entrar en tu mundo, fuera lo que fuera que estuvieses haciendo, para  mostrarte que quería estar con vos y que lo disfrutaba. Y así, si dabas vueltas, lo hacíamos juntos, y si alineabas revistas te ayude a hacerlo. Solo para estar con vos y mostrarte que estar juntos era lo mejor que nos podía pasar.
Me enseñaste sobre la atención, a estar muy despierta, a no perderme nada, a mirar muy bien que cosas te interesaban para poder usarlas a nuestro favor. Y encontramos tantos pretextos para compartir! Mickey, Pooh y tantas otras cosas que nos acercaron cada vez más. Me metí de lleno en todos tus intereses, busque y busque momentos y formas y lo logramos… cada día estuvimos más cerca y compartiendo más y más. Y cada día dimos menos vueltas y dejamos de alinear para jugar más juntos. Y que bien lo pasamos!
Me enseñaste a ser más creativa, para poder captar tu atención, a divertirme y volver a jugar como un niño. Pero de verdad, porque cuando jugamos juntos, no solo vos lo pasas bien, sino también yo. Soy feliz cuando jugamos juntos, y me divierto tanto como vos. Y eso es lo que marca la diferencia, porque vos sabes que los dos lo pasamos de maravillas.
Me enseñaste a  disfrutar de cada pequeño detalle. A estar pendiente de la cosa más chiquita que me llena de emoción y de alegría. Y me enseñaste a ser más agradecida, a dar las gracias por cada cosa nueva que me regalas. Por cada nuevo avance, por cada nuevo logro. A mirar de nuevo, con vos aprendí a mirar todo diferente. Ahora veo solo lo importante, mi cristal de la vida cambió.
Y por supuesto que me enseñaste a disfrutarte, solo disfrutarte sin pensar nada más. A vivir cada momento con intensidad, con alegría.
A trabajar duro pero también a relajarnos y dejar las cosas fluir.
A encontrar momentos para no hacer nada y otros para poner manos a la obra.
A ser tolerante, a confiar siempre en vos. Porque vos sos quien marca el camino. Vos sos quien sabe hacia dónde tenemos que ir y yo te sigo.
Nunca hubiese podido imaginar que un ser tan chiquito podía llenarme tanto de amor y felicidad.
Me enseñaste a manejar mi ansiedad y a confiar. A esperar y saber que vos  siempre me vas a sorprender para bien. Yo confío en vos, siempre voy a confiar. Y siempre voy a ayudarte a que puedas lograr lo que quieras. Quizás tenemos algunas piedras más en el camino, pero te aseguro que voy a levantarlas todas, una por una, para que te sea más fácil seguir adelante.
Y eso también me lo enseñaste vos, a ser muy persistente, y a no rendirme jamás! A veces creo que mi perseverancia no tiene límites, y sé que antes de vos yo no era así.
Me enseñaste también la importancia de estar informada. A buscar la forma de ayudarte entendiendo  lo que te pasa. Y contando con la ventaja de la información todo es más sencillo.
Nuestra vida no es tan tradicional como otras, pero no por eso es menos bella.
Tu sonrisa es mi motor  cada mañana. Tus abrazos, tus besos, son lo mejor que tengo en la vida.... y pensar cuanto llore cuando escuche la palabra "autismo" pensando que algún día podría perderlos. Lo unico que quería saber es si las cosas podían ir hacia atras, si iba a perder lo que ya tenía. Tus abrazos, tus besos y tus sonrisas, era lo que más me aterraba perder. No podría vivir sin ellos. Son el motor de mi vida.

Pero no fue así, nunca los perdí siempre tuve más y más. Siempre para adelante, siempre sorprendiendo a quienes te rodean.
Sos un angel en nuestras vidas.
Mostrando que con pocas palabras podes decir mucho más que otras personas que tanto hablan. Y con tus pocas palabras nos das cada lección! sos tan perceptivo. No dejo de sorprenderme de las lecciones que me das día a día. Creo que no pasa un día sin que aprenda algo nuevo de vos.

Solo hay que estar atento para no perderse nada. Y yo no quiero perderme nada de todo lo que tenes para enseñarnos, porque sos mi mejor maestro, y  seguiré aprendiendo de vos cada día.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario