Esta,
como tantas otras cosas nuevas, vienen darnos muchas lecciones a nuestras
mentes tan acostumbradas a lo "típico". Y claro, empezamos a mirar
mucho mas allá de nuestra consulta reiterada de "no habla" previa al
diagnostico.
Por
ese entonces, ya nos llenaba de alegría ver que se comunicara a su forma y pudimos entender que hasta un enojo, a
veces era para festejar, porque se estaba comunicando y expresando sus
emociones. Y en realidad casi todo es comunicación, si sabemos observar.
Si
lo invito a jugar a algo y en lugar de ignorarme, me corre, me empuja, me
“gruñe” y se va, eso es comunicación.
En
nuestro caso, Lauti hablaba con palabras de una sílaba. Es decir si quería
“agua” decía "A", si quería la tele decía "te", a mi me
decía "ma", etc. A los dos
años y medio cuando tuvimos el diagnostico decía alrededor de 15 palabras de
una sola sílaba.
Siempre
intenté ver las cosas positivamente y pensaba que tenía intención de
comunicarse y eso era muy bueno, lo otro iría llegando…. Pero reconozco que
cuando el tiempo pasaba y las palabras completas no llegaban, hubo momentos en llegué a pensar que había
algún problema mas que le impedía unía unir las sílabas y que quizás nunca
escucharía una palabra completa.
De
todas maneras nunca dejé de intentar, de presentarle juegos y actividades para lograr
"destrabar" ese problema que
no lo dejaba avanzar con las palabras. Yo no podía entender porque solo “una
silaba” pero tampoco nadie podía
explicármelo muy bien,
En
esto, sabemos que la respuesta casi siempre es "no se sabe" o
"hay que esperar".
Tanto
es así, que uno se acostumbra a no preguntar tanto a los profesionales cosas
que ya sabe que no tienen respuesta. Nadie tiene todas las respuestas que quisiéramos,
y muchas veces nos encontramos con un devastador “no sabemos”, “no sabemos si
lo hará” “no sabemos si hablará” “no sabemos si hablará fluido” es decir
ninguna certeza.
A
la larga, uno aprende a mirar día a día, minuto a minuto y a trabajar para que
las cosas se vayan dando sin hacer tantas preguntas que finalmente no tienen
respuestas concretas.
Y
vaya que aprendemos a vivir el momento!
Realmente
en mi caso, llegué a pensar que concreto no hay casi nada, solo ser
perseverantes y pacientes.
Confiar
en ellos, tener fe y hacer lo mejor que podamos, siempre intentando divertirnos
y disfrutar de cada momento único y maravilloso con nuestro hijo.
Los
límites no existen, nunca podremos saber hasta donde podrán llegar, pero ellos
siempre nos sorprenden para bien y eso es maravilloso. Porque gracias a ellos
aprendemos a mirar el mundo de otra manera y disfrutar de cosas imperceptibles
para la mayoría..
Dos sílabas que me llenaron de esperanzas de nuevo. Es uno de
los momentos que nunca voy a olvidar de este camino llamado autismo, porque
sentí que algo nuevo comenzaría a partir de ese momento.
Lo que vino después fue todo muy
rápido, a los dos días de este episodio, comenzó a sacar solo y de repente, uno
por uno los juguetes del canasto, mientras los nombraba uno por uno y me
miraba, cuando los nombraba a TODOS, como diciendo “siempre supe cómo se
llamaban, pero ahora puedo decirlo” “perro, gato, pelota, auto, cubo, etc”
Yo
lo miraba azorada no lo podía creer, festejando cada nueva palabra que me
llenaba el corazón de alegría.
Todos
pudimos relajarnos más. El porque al
hacerse entender bajó su ansiedad, dejó de enojarse porque no le entendíamos a
veces, y nosotros dejamos de frustrarnos por no poder entender lo que nuestro
hijo necesitaba. Fue un avance maravilloso.
Al
principio solo eran palabras sueltas, que con mucha paciencia, trabajo en casa
y en terapia, se fueron convirtiendo en algunas frases cortas.
Mi
experiencia me mostró que no es en vano insistir, aun en los momentos en que
creemos que nada esta funcionado, que las cosas parecen caer en saco roto.
Parece quizás que estamos hablando solos, que le contamos cada cosa que vemos
pero no la registra, que le mostramos imágenes y le repetimos despacio el
nombre de las cosas, pero no le llega.
Creo
que todo sirve! nada es en vano,
nosotros tuvimos la suerte de que así fuera, es mi experiencia personal,
obviamente no todos los casos son iguales, pero yo sentí como si él hubiese guardado todo en una cajita de su mente y que
un día de repente todo eso decidió salir .
Y
la verdad es que no me voy a dar por vencida. Sé que aun estamos lejos, pero
cada vez más estoy logrando que me
responda cuando le pregunto algo, cosa que antes era impensado.
Al
menos con “si” o con “no”, y presta atención a las preguntas. A veces mostrándole
imágenes puede hacer un pequeño relato de lo que hizo.
Las
imágenes siempre fueron nuestras mejores aliadas. Todo lo que él pueda ver en
imágenes hace que se le simplifique la comunicación. Tener apoyo visual fue muy
importante para nosotros en los primeros pasos.
A
estos efectos, creamos un cuaderno, al que le llamamos "Noticias",
que él lleva todos los lunes al jardín, y algunas veces a la terapia para
contar por ejemplo que hizo el fin de semana.
Allí
pegamos fotos de las cosas que hicimos que son relevantes para el.
Fuimos
a tomar un helado, nuestras fotos y el helado. Fuimos a una plaza, pegamos los
juegos de la plaza, fuimos a la casa de la abuela, su foto, etc.
Esto
fue un gran apoyo, especialmente en el jardín, donde las maestras le preguntan
y él puede ir relatando con sus palabras algunas cosas.
Aun,
cuando hay poco vocabulario, recomiendo este tipo de trabajo, porque como digo,
aunque parezca que al principio solo mira y señala las imágenes, también le va
construyendo en su mente, un panorama de presente y pasado, ayer hice tal cosa,
hoy tal otra. Por más que no lo exprese con muchas palabras y solo señale, es
enriquecedor.
Algunas
cosas que a nosotros nos sirvieron:
-
Buscar todo lo que le interese para lograr que quiera hablar de eso, sean
dibujos de la tele, etc, estar siempre atentos a sus preferencias.
-
Comenzar una frase o una canción y no terminarla, esperar unos segundos a ver
si él lo hace solo. Al principio lo hacía dejándole una sílaba final sin
pronunciar y luego alguna palabra completa para que la termine él.
-
Lograr que el tenga que pedir las cosas, no darle todo servido, poner algo que
le gusta elevado para que lo tenga que pedir, etc.
-
Nombrarle cada cosa que hacemos. Cuando vamos por la calle, cada cosa que
vemos, hasta el color de los autos, etc.
-
Nombrarle cada parte de su cuerpo cuando lo bañamos
-
Hablarle mirándolo a los ojos, despacio y con claridad.
-
Decirles frases cortas y sencillas para no marearlo inicialmente.
-
Si ya logra hablar, preguntarle cosas, como le fue en el colegio? que hizo? no
importa si inicialmente no contesta, decirles nosotros lo que hizo, hablando como
si fuéramos el, por ejemplo: "Que comiste en el jardín" y nosotros si
no responde decimos, "comí galletitas", hablando como si fuéramos el
para ver si luego lo repite.
-
Darle a elegir, que querés el banco o el azul? una banana o una manzana? etc
Con
respecto al cuaderno de noticias, será muy importante formar un buen equipo con
la integradora del cole para que ella también pueda pasarnos algunos datos de
lo que hicieron en el día y asi podamos tener un ida y vuelta, para que además
comente el que hizo el fin de semana en la escuela, nosotros podamos
preguntarle a él que hizo en el jardín.
http://videotecautista.blogspot.com.ar/2008/09/como-estimular-la-comunicacin-i.html
http://www.fundacionautismo.org/de-interes/16-estimulando-la-comunicacion-del-nino-con-autismo.html
http://educarealin.blogspot.com.ar/2012/02/pautas-para-fomentar-la-comunicacion-en.html
http://elsonidodelahierbaelcrecer.blogspot.com.ar/search/label/primeras%20palabras
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